Japón nos ha dado más que solo tecnología. Sus formatos televisivos, comprados en su mayoría por el canal nacional, alegraron la vida de muchos niños de los noventas.

A diferencia de lo que hoy abunda en la televisión, en aquellos años no había realities y los talsk shows no llegaban aún. La programación para niños era la más importante y los canales estaban llenos de dibujos animados y series. Tras el anuncio de que muchos clásicos de los noventas regresan al cine y la tele, no sería descabellado pensar que estos programas también puedan volver. 

Lo extraño es que formatos japoneses, llegados desde el otro lado del mundo, de un lugar con una cultura muy distinta a la nuestra, hayan logrado calar tanto en nosotros. Aquí te mostramos siete ejemplos.