En una reciente entrevista de Kirk Hammett, guitarrista de Metallica, hablaron sobre la experiencia paranormal que vivió Lars Ulrich hace décadas.

Una experiencia paranormal
La vez que Lars Ulrich, baterista de Metallica, confesó haber visto fantasmas. | Fuente: Difusión
Redacción Oxigeno

Kirk Hammett recordó sobre Lars Ulrich que cuando estuvieron grabando el álbum “Kill ‘Em All”, el baterista de Metallica llegó a experimentar un hecho paranormal. Aparentemente, vio fantasmas en el estudio.

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La revelación sobre Lars Ulrich

Ya han pasado 4 décadas desde el estreno del primer disco de Metallica, por lo que Kirk Hammett fue invitado a un podcast para hablar sobre cómo fue la grabación de “Kill ‘Em All”. Según lo que resaltó el guitarrista de la banda, al parecer, Lars Ulrich no la habría pasado tan bien, pues su compañero llegó a ver fantasmas. 

Según lo que Kirk Hammett reveló en el podcast “Metal Mayhem ROC” junto al ingeniero Andrew Wroblewski, llegaron a experimentar supuestas cosas paranormales. Sin embargo, quien peor lo pasó habría sido Lars Ulrich, el baterista de Metallica.

Durante la charla, Andrew Wroblewski le enseña varias fotos a Kirk Hammett “que no había visto antes”, aclarando que se trataba del “salón que había encima del estudio”. Como se sabe, Metallica intentó grabar su primer disco con un estilo único, por lo que alquilaron esa casa antigua con un estudio.

¿Qué más comentaron sobre la experiencia paranormal de Lars Ulrich?

El ingeniero de sonido tomó una fotografía y pasó a explicar que Lars Ulrich no lo pasó muy bien en la grabación del primer disco de Metallica.

“Esa foto de Lars Ulrich, ¿es donde, si recuerdas, veía los fantasmas?”, preguntó Andrew Wroblewski. Ante ello, Kirk Hammett le respondió: “Sí. Recuerdo que el piso de arriba - o todo el edificio estaba supuestamente embrujado.”

Poco después, Andrew Wroblewski empezó a relatar cómo fue que Lars Ulrich en la grabación del primer disco de Metallica no la pasó muy bien:

“Sí, todo el edificio. Lars estaba en el baño, ya sabes, y en ese momento, me crucé con Andy. Lars seguía diciendo: ‘Hey, chicos. ¿Por qué Andy está caminando por aquí todo el rato?’. Y Chris Bubacz, el otro ingeniero, le dijo: ‘No, está sentado aquí a mi lado’. Entonces, después de eso, tuve que ir a sentarme con Lars porque habíamos puesto su batería en el baño. Nosotros... poníamos todo en el baño y... me sentaba con él y todo eso. Era un lugar espeluznante". 

Anteriormente, Lars Ulrich había hablado en el podcast “Metal Mayhem ROC” sobre aquella experiencia, en la grabación del primer álbum de Metallica.

“El estudio estaba en el sótano de un enorme club de tipo colonial. En el segundo piso había un enorme salón de baile, perfecto para conseguir un buen sonido de batería. El problema era que el lugar estaba embrujado: tenía que tener a otra persona allí arriba todo el tiempo que estaba grabando. Mis platillos empezaban a girar sin razón, cosas así. Daba miedo”, reveló el músico.