La abuela de 73 años y empleó unas técnicas ante una falsa llamada donde le indicaban que su nieto estaba detenido por conducir en estado de ebriedad.

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Jean | Fuente: Difusión

A veces hay que estafar al estafador. Eso es exactamente lo que hizo Jean, una abuela de 73 años, cuando alguien intentó estafarla por 8,000 dólares. Mientras estaba en su casa de Long Island, le llegó una llamada telefónica de alguien que decía ser su nieto. Le dijo que la llamaba desde prisión, ya que había sido detenido por conducir ebrio y necesitaba ese dinero para pagar su fianza.

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Jean | Fuente: Difusión

Cualquiera se pondría tenso si le pidieran que pague $8,000 por daños civiles, así que, ella astutamente elaboró ​​un plan con la policía local para realizar el arresto. Un hecho que las cámaras de seguridad del lugar evidenciaron, al punto que el video se volvió viral. El contenido está en línea desde el 24 de enero de 2022 en la cuenta oficial de Facebook de Departamento de Policía del Condado de Nassau.

 

¿Cómo sucedió todo?

 

En primer lugar, dos hombres la llamaron a su teléfono, uno dijo ser fiador y otro abogado. Como se mencionó, la estafa era que el nieto estaba detenido en la cárcel y exigían los 8 mil dólares para liberarlo. “Sabía que él era un verdadero estafador. Solo sabía que no me iba a estafar. Empieza a llamarme ‘abuela’ y luego digo, no tengo un nieto que conduzca, así que sabía que era una estafa”, comentó la mujer de Seaford en entrevista para CBS2.

 

Entonces, ¿cómo hizo para capturarlos? A Jean se le ocurrió citarlos a su casa para hacer la entrega de dinero. El plan comenzó, así que llamó a la policía para pedir ayuda ante la llegada de los estafadores.

 

Ella preparó un sobre lleno de toallas de papel, el objetivo era buscar mostrar que parecieran 8 mil dólares. Las cámaras de seguridad de la casa de Jean reflejaron cómo los hombres tocan el timbre. Ella abre y entregó el dinero. Fue ahí cuando de pronto aparecieron la patrulla policial para proceder con la detención.

 

Si bien es cierto, ella pudo colgar en la llamada y seguir con su vida, decidió darles una cucharada de su propia medicina a los estafadores para que tengan quizá una mejor creatividad a la hora de mentirle a sus víctimas.

 

Esta es una historia que los estafadores no olvidarán, ya que el sentido común prevaleció sobre los métodos de engaño, aunque esta modalidad de estafa es recurrente en el país norteamericano.