De acuerdo a las investigaciones, las fiestas de fin de año tienen un fuerte impacto en la alimentación de las personas.

¿Las vacaciones y fiestas de fin de año afectan gravemente la salud?
¿Las vacaciones y fiestas de fin de año afectan gravemente la salud? | Fuente: Difusión
Redacción Oxigeno

La temporada de Navidad y Año Nuevo es un momento muy importante para las familias en el mundo, pues se reúnen para compartir una gran variedad de comida y postres. Esta es la razón por la que las personas sufren un cambio en el índice de masa corporal y en su organismo para adaptarse a su nuevo peso.

Te recomendamos

Las consecuencias de las fiesta de fin de año 

Por ejemplo, las personas que comen grandes cantidades pueden experimentar un aumento de peso y esto podría acelerar los efectos de una mala alimentación. Además, el resultado también hace que los kilos ganados durante las fiestas decembrinas y las vacaciones de inicio de año permanezcan a largo plazo. 

Para evitar este cambio de peso abrupto, existen recomendaciones saludables. Como es el seleccionar con moderación las comidas que tendrán en esta época, para evitar impacto negativo en la salud, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC).

Este fenómeno en Navidad y Año Nuevo, según la revista Nutrition, se debe al estilo sedentario de esta época. Así como el aumento de comidas y cenas con alto aporte calórico y menos actividades físicas. 

El mencionado estudio señaló que el grupo más propenso en experimentar un aumento en la tasa de obesidad son los jóvenes entre 18 y 29 años. Además, los kilos adicionales podrían estar ligados al estrés, así como al consumo excesivo de alcohol y alimentos.

El estrés como detonante del aumento de peso 

Según un estudio publicado en el International Journal of Obesity, el principal factor de la obesidad es el nivel de estrés. Este se extiende en diversas áreas como procesos cognitivos, conductuales y fisiológicos.

Este fenómeno puede aumentar el deseo de la persona en consumir alimentos con alto contenido calórico, grasas y azúcares. Según un estudio publicado en la revista International Journal of Preventive Medicine (IJPM), también puede estimular la secreción de leptina, grelina y neuropéptido.

Según la revisión, las prácticas como el Mindfulness, es decir la atención plena, es uno de los métodos más efectivos para abordar estas problemáticas. Con el estado mental consciente se puede mejorar el patrón alimentario, comprender mejor este tipo de círculo vicioso e influir en la respuesta del cortisol (CAR), el cual genera la reducción de factores de estrés.