Jaime Bayly habló de los amores en su vida, incluyendo el fallecido Diego Bertie, en su más reciente columna.

Jaime Bayly recuerda a Diego Bertie en su nueva columna: “Prefería ser un rehén de sus secretos”
Jaime Bayly recuerda a Diego Bertie en su nueva columna: “Prefería ser un rehén de sus secretos” | Fuente: Difusión

Jaime Bayly publicó su nueva columna “Mientras los dioses dormían la siesta”, donde narraba su vida familiar y los grandes amores que tuvo antes de casarse y formar una familia. El escritor también se refirió al actor Diego Bertie, quien falleció el 5 de agosto del año pasado. 

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¿Qué dijo Jaime Bayly sobre Diego Bertie?

En su columna, Jaime Bayly narra los momentos duros que pasó con su padre Jaime Bayly Llona, con quien no tuvo una buena relación desde una edad temprana. Asimismo, el escritor reveló su vida de excesos con sus parejas, entre ellas un “actor” que lo abandonó por no aceptar su homosexualidad.

Como se recuerda, meses antes de su trágico accidente en su departamento, el actor Diego Bertie aceptó haber tenido hace 28 años, una relación fallida con Jaime Bayly.

“Viajaba además todos los días porque fumar hierbas y aspirar polvos eran formas de viajar, de elevarme sobre las miserias de mi vida, de evadir la áspera, contrariada realidad. Nunca viajé tanto como en aquellos años de polvos y hierbas, de dólares en efectivo y hoteles de paso. Quién hubiera dicho que todos los amores, todos, terminarían mal. Las chicas lindas de la rotonda me dejaron por drogón. El músico subterráneo creía que el arte reñía con la higiene. No quiso el actor compartir su indecible verdad con el gran público que lo amaba, prefería ser un rehén de sus secretos”, escribió Jaime Bayly.

Jaime Bayly y su vida actual

A pesar de las polémicas que protagonizó y los malos momentos que pasó, Jaime Bayly aseguró que las experiencias lo ayudaron a forjarse como un hombre de familia y un escritor destacado.

“De pronto esposo y padre de familia, comprendí entonces que todo lo anterior, las palizas y las humillaciones, los rezos y las lágrimas, los amores y las drogas, había sido un entrenamiento brutal para dedicar el resto de mi vida al noble oficio de ser un escritor”, sentenció.