En medio de la popularidad de Blink-182, Mark Hoppus reveló que en su momento tuvo que “volver a aprender a tocar el bajo”, tras superar la quimioterapia.

La revelación de Mark Hoppus
El bajista de Blink-182, no creía que regresaría a la banda. | Fuente: Difusión

El proceso para que Blink-182 se volviera a unir con los miembros originales, al parecer, no fue tan sencillo como se creía. El bajista de la banda, Mark Hoppus, confesó en una reciente entrevista las dificultades que tuvo debido a su salud. Conoce todos los detalles.

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No creía que Blink-182 regresaría al ruedo 

Recientemente, Mark Hoppus ha detallado todos los problemas que tuvo que superar con éxito, pues el bajista de Blink-182 estuvo en un tratamiento de quimioterapia para curar el cáncer. El músico terminó regresando al escenario con sus compañeros, pero no fue sencillo superar su enfermedad. 

En una reciente entrevista con Apple Music, Mark Hoppus promocionó el próximo disco de Blink-182. El músico aseguró que -inicialmente- no creía que la banda se volvería a reunir, ya que su relación con Tom DeLonge era mala.

“No sabía que Blink volverían a juntarse o que yo volvería a compartir escenario con Tom. Y se lo dije a la dirección, se lo dije a Travis Barker, se lo dije a todo el mundo: ‘No vuelvo a pisar un escenario con ese tío. De ninguna manera’. Esa es la verdad. Pero siempre he pensado que Tom era uno de los mejores compositores del mundo y, además, uno de mis favoritos, pero había mucha mala sangre, muchas cosas en la prensa, sentimientos y todas estas cosas”, señaló.

La revelación de Mark Hoppus

Como se recuerda, Mark Hoppus fue diagnosticado de linfoma difuso de células B grandes en estadio 4-A, hace un par de años. Sin embargo, el músico de Blink-182 luego de meses de tratamiento, logró liberarse de la enfermedad y fue ahí donde se dio cuenta que todo el tiempo Tom DeLonge estuvo a su lado, apoyándolo.

Finalmente, Mark Hoppus y Tom DeLonge volvieron a ser amigos, por lo que el bajista de Blink-182 tras su tratamiento, tuvo que volver a aprender a tocar el bajo y a cantar nuevamente.

“Volver al estudio para hacer este disco, fue como aprender a tocar el bajo de nuevo. La quimioterapia destrozó mis cuerdas vocales. Tuve que trabajar con un profesor de canto. Tuve que reconstruir mi garganta. Tuve que reconstruir todo esto para llegar al punto en el que pudiéramos subir al escenario de Coachella y dar uno de los mayores conciertos de nuestra carrera además de tener este álbum que, toquemos madera, es uno de los mejores álbumes que hemos compuesto nunca”, concluyó.