The Rolling Stones bajaron las “exigencias” que tenían en los 90’s en su sala de backstage.

The Rolling Stones ya no tienen “exigencias” para sus conciertos: “Keith todavía tiene lo que quiere”
The Rolling Stones ya no tienen “exigencias” para sus conciertos: “Keith todavía tiene lo que quiere” | Fuente: Difusión

The Rolling Stones son una de las bandas más famosas en el mundo, por lo que han vivido como estrellas gran parte de su carrera y han tenido muchas “exigencias” antes de los conciertos. Sin embargo, parece que ahora se han relajado.

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The Rolling Stones han cambiado con el tiempo 

Darryl Jones, bajista de The Rolling Stones desde los ‘90 aseguró que la banda ya no piden muchos lujos para su área de backstage, como una sala para disfrutar de juegos. 

"Ha cambiado con el tiempo, antes había una enorme sala de billar. Hacían una sala con cortinas y cosas así. Teníamos bancos de videojuegos de carreras, esos donde te sientas. Sí, eso existió durante un tiempo", declaró para Daily Star.

No obstante, el bajista de The Rolling Stones confirmó que todavía piden el pastel de pastor favorito del guitarrista Keith Richards, y otros bocadillos para picar antes del show.

"Ahora han reducido un poco esas cosas", sostuvo. "Keith todavía tiene lo que le gusta, el pastel de pastor. Hay tanta comida entre bastidores que el teclista y yo tenemos nuestro propio rider", acotó Jones.

Las rudas exigencias de The Rolling Stones 

Esto habría sido distinto años atrás, tal y como lo contó Metallica. La agrupación aseguró que cuando les tocó abrir el concierto de The Rolling Stones, tenían completamente prohibido mirar la cara de Mick Jagger.

“Así que estábamos sentados entre bastidores, y -y esto no es en absoluto un juicio sobre los Stones, esto es realmente más sobre nosotros- en un momento dado un asistente personal o lo que sea viene y dice: 'Mick Jagger va a pasar por aquí en un par de minutos, va a ir a su gimnasio privado en su camioneta, y va a calentar antes del show. Cuando pase por aquí, por favor, no le mires a los ojos ni le hables’”, recordó Lars Ulrich sobre el concierto que tuvieron en 2005.