A pesar de afirmar haber dejado su imagen de "chico malo", el cantautor argentino mostró el trasero, pateó el micrófono y arremetió contra la batería

Foto: ANDINA

Charly García cerró una gira de tres conciertos en México con la afirmación de que ya no es más el chico malo del rock latinoamericano, aunque mostró el trasero, tiró de una patada un micrófono y arremetió contra la batería.


"Ahora soy un chico serio", aseguró el músico argentino, que se presentó anoche ante 6,500 personas en Ciudad de México con la bragueta del pantalón abierta, tiró de una patada un micrófono y arremetió contra la batería.

Para los fans que vitoreaban hasta rabiar "Charly, Charly, Charly" no había la menor duda: García es uno de los grandes del rock.

Al subir al escenario, el argentino gritó: "¿Quieren rock? Esto es rock", y abrió el recital con Demoliendo hoteles, canción que se ha convertido en su carta de presentación.

Le siguieron temas como Promesas sobre el bidet, El rap del exilio, Extremo y Filosofía barata, así como Franky, Adela, El amor espera, Yendo de la cama al living, Rezo por vos, tema que escribió con Luis Alberto Spinetta, y Vicio.

"Qué voy a hacer si soy un vicio, todos ustedes son un vicio, todo el mundo ha enviciado a alguien", informó dpa.

García dirigió a su banda, Say no more, como si fuera director de orquesta y la banda respondió con calidad y precisión. Cerró la noche con Influencia, Llorando en el espejo, Me siento mucho mejor, No voy en tren y No toquen. En total cantó cerca de 25 canciones en casi dos horas de concierto.

El músico argentino, que en México se presentó también en las ciudades de Puebla y Guadalajara, se despidió en Ciudad de México con un "Gracias México, la pasamos muy bien". Volvió dos veces al escenario antes de decir: "Es todo por hoy".

Después de México, García regresa a su país, donde ofrecerá un concierto en el Estadio Orfeo de Córdoba el 12 de junio.

ANDINA