El popular Don Ramón, que protagonizó el actor Ramón Valdés, grabó su última escena durante el programa “¡Ah, qué Kiko!”, poco antes de su muerte.

La última escena de Ramón Valdés
Fue en el programa “¡Ah, qué Kiko!”

Ramón Valdés es un popular actor mexicano recordado por haber sido uno de los personajes principales en “El Chavo del 8”. Sin embargo, volvió a protagonizar a su personaje Don Ramón junto con su compañero de trabajo, Carlos Villagrán con el programa “¡Ay, qué Kiko!” en 1987.

¿Quién era Ramón Valdés?


Fue uno de los personajes más recordamos del programa humorístico “El Chavo del 8”, hizo reír a más de uno con sus ocurrencias que tuvo en dicho programa mexicano que rápidamente se volvió muy popular a nivel mundial.


En la serie Ramón Valdés le dio la vida a un hombre desempleado que debía 14 meses de renta al Sr. Barriga, además constantemente se peleaba con su vecina Doña Florinda y tenía una hija llamada Chilindrina.


Estuvo varios años en el elenco de dicho programa, pero sólo estuvo hasta 1981 después de tener algunas diferencias con Florinda Meza. Un año después de alejarse del programa partició en otro programa llamado “Federrico”, pero no tuvo mucha audiencia por lo que regresó a México.


Finalmente en 1987 regresó a la televisión mexicana con el programa “¡Ay, qué Kiko”, no obstante solo un año después falleció a causa del cáncer de estómago que le diagnosticaron.


¿Cuál fue la última escena que grabó en ese programa?


En esa serie, Don Ramón personificaba a un vendedor en una tienda de abarrotes , mientras que Kiko era su ayudante.


Para 2018, luego de tres décadas de su partida, su compañero de Ramón Valdés contó cómo fue la última escena que grabó con el actor. Carlos Villagrán contó nostálgicamente cómo fue grabar con su querido amigo un año antes de que falleciera.


“La última escena de Don Ramón era que Kiko y otros se retaban a visitar el panteón para ver quién tenía más valor por la noche. Total que Don Ramón no sabe y va a buscar a Kiko, entra al panteón con un efecto de una bruma y se pierde entre ella. ¡Corte! ¡Se queda!”, confesó Carlos Villagrán de la última escena.


Además lo que llamó muchísimo la atención de ese último capítulo, fue que Ramón Valdés filmó la escena en un cementerio y semanas después falleció, como una especie de premonición.