Se concluyó que, Jason Alexander, exesposo de Britney Spears, se enfrentará a diversos cargos tras haber ingresado de forma abrupta al matrimonio de la reconocida cantante norteamericana.

Jason Alexander, exesposo de Britney Spears, seguirá en la cárcel luego de colarse en la boda de la “Princesa del pop”
Jason Alexander, exesposo de Britney Spears, seguirá en la cárcel luego de colarse en la boda de la “Princesa del pop” | Fuente: difusión

Jason Alexander, el exmarido de Britney Spears que intentó ingresar de forma intempestiva a la emotiva boda de la “Princesa del Pop” con Sam Asghari para “arruinar” el evento, permanecerá en prisión provisional y enfrentará distintos cargos luego de ser arrestado en la vivienda californiana de la cantante durante la ceremonia.


Jason Alexander se mantendrá en la cárcel

Luego que Jason Alexander tratara de arruinar la boda de su exesposa, Britney Spears, un juzgado de California concluyó el pasado lunes que existe suficientes evidencias contra él para enjuiciarlo por un delito grave de acoso.


Tras una audiencia preliminar en el juzgado del condado de Ventura, California, quien tuvo como juez a David Worley, dictó sentencia para Jason Allen Alexander de 40 años, quien deberá responder al mencionado cargo, junto a otros delitos menos de allanamiento de morada, agresión y vandalismo, según precisan los archivos judiciales.


La defensa de Alexander presenta su descargo

Por su parte, la abogada de Jason Alexander, presentó una declaración para su defendido que lo adjudica de inocencia de todos los cargo. Por su parte, el hombre de 40 años se mantiene en prisión, por lo que no asistió a la audiencia preliminar.


Pese a sus intentos de declararse inocente, lo cierto es que el testimonio ofrecido por uno de los guardias de la mansión de Britney Spears, donde se realizó la ceremonia matrimonial, Richard N. Eubeler, dejó en claro que su irrupción causó daños.


El mencionado testigo señala que Alexander trató de acceder no solo a la ceremonia, pues intentó ingresar al dormitorio de la intérprete de “I wanna Go”, y afortunadamente no logró su cometido, pues el lugar estaba cerrado con llave.