Una empresa se volvió viral, cuando dio a conocer cuáles eran sus servicios, donde aparentemente puedes “alquilar” a alguien para que reclame por ti.

El reclamo de las 'Karens'
Todos los detalles de esta particular empresa. | Fuente: Freepik
Redacción Oxigeno

Aunque no lo creas, ya puedes “alquilar” a una persona, para que realice algún reclamo tedioso por ti. Esta empresa se volvió viral cuando reveló estos servicios, la cual ahora es conocida como “Karen For Hire”.

¿Realmente alguien pagaría para que le resuelvan un reclamo?


Unos emprendedores estadounidenses crearon “Karen For Hire”, la cual se volvió una empresa viral en los últimos meses, por el particular servicio que ofrecen. Aunque no lo creas, ya puedes hacer que alguien desconocido realice un reclamo tuyo, en el momento que lo necesites.


Estas terceras personas que resolverían los reclamos, están capacitadas para quejarse ante las empresas de manera tajante, sin llegar al extremo de ocasionarles más problemas. De acuerdo con el Urban Dictionary, “Karen” es “un término peyorativo” que se volvió viral, cuando se habla de alguien que reprende públicamente a los demás


Por otro lado, en el sitio web de esta viral empresa detallan que el servicio: “suele costar entre 50 y 75 dólares sin gastos de consulta, con algunas ofertas tan bajas como 10 dólares y otras tan altas como 100 dólares.”


Mayormente los clientes buscan a la viral empresa “Karen For Hire”, ya que ellos mismos no poseen el tiempo suficiente para realizar los reclamos y en otros casos, no hablan fluidamente el inglés por lo que se les hace difícil emitir alguna queja.


¿Qué más se sabe de esta popular empresa?


Los servicios van desde hacer simples llamadas, hasta redactar cartas formales de reclamación para buscar una solución, que beneficie a la persona para la que se hace la queja. En la página web de la viral empresa, “Karen For Hire”, se lee lo siguiente:


“Estamos recuperando el poder en todos los aspectos de la vida de las personas. Creemos que no debería tener que pagar miles de dólares a un abogado para corregir una pequeña injusticia.”


Poco después, para llamar la atención de sus potenciales clientes añaden:


“En la mayoría de los casos, ni siquiera hace falta un abogado. Pero, ¿qué otra opción tiene? Creemos que eso da ventaja a las empresas, que se aprovechan de ello para llenarse los bolsillos. El coste de la lucha suele ser mayor que el problema y calculan que lo aceptarás y seguirás adelante. Eso ya no es así.”