Cumplió lo prometido. Bon Jovi cantó sus más recordados temas en el concierto que ofreció la noche del miércoles, donde hizo vibrar a las cerca de 55 mil almas de todas la edades en el estadio de San Marcos.

Con la guitarra en mano y vestido totalmente de negro, el líder de la banda de New Yersey hizo su aparición en el escenario a las 9 de la noche, mientras el público peruano lo ovacionaba impaciente,  esperando escuchar el sonido de su voz por primera vez en vivo.

No importó que iniciara el concierto con un tema no muy conocido como "Blood on Blood", de su disco "New Yersey", o una canción nueva de su último album, "The Circle", como "We Weren"t Born to Follow", el ánimo de ver a la banda se mantuvo.

Así en el tercer tema  "You give love a bad name", encendió aún más a los fanáticos. Más aún cuando, inmediatamente después de este tema pronunció unas breves palabras, en inglés, de agradecimiento al Perú.

Para el cantante, Jon Bon Jovi, no habían pasado los años. Era como si el tiempo se hubiera detenido en los años ochenta.Seguía con la misma energía, que lo hacía desplazarse y brincar sobre el escenario, y con la sonrisa intacta.

Fueron más de dos horas de concierto, donde no faltaron los temas clásicos como "Born to be my baby", "Wanted dead or alive", "Runaway"  o "Bad Medicine". En medio de este último, rindió un homenaje  "a las chicas peruanas", como señaló el cantante, siempre en inglés, e interpretó "Pretty Woman" -sí el mismo tema de la película homónima protagonizada por Julia Roberts- de Roy Orbinson.

No faltaron los noventeros como "It"s my life", "I"ll be there for you" o "Always", tema con el que cerró el concierto. Todos fueron cantados a viva voz por los enloquecidos fanáticos, muchos de ellos los esperaban desde aquel concierto frustrado en 1993.

Es preciso señalar que cada canción iba acompañada de un material audiovisual, que se visionaba en pantallas gigantes. El más resaltante apareció en "Livin" on a Prayer", donde se vio un collage de imágenes de fans cantando ese tema, en el mismo se destacó el video de un par de seguidores peruanos.

 Ataviado con un chullo y flameando una peculiar bandera peruana -en vez del escudo tenía el logo de Bon Jovi-, el cantante se despidió  de sus miles de seguidores, un variopinto grupo, que le pedían entre gritos que no se vayan y que toquen un poquito más. Pero el momento del adiós, llegó. Bon Jovi cumplió lo prometido y los fanáticos quedaron satisfechos.