Al final de su ´show´, de una hora y cuarenta minutos, interpretó clásicos como ´Forever Young´, que cantó junto a su hija Ruby, ´Baby Jane´ y ´Da ya think I´m sexy?´.

AFP

Rod Stewart entusiasmó con rock al monstruo de la Quinta Vergara durante la penúltima jornada del Festival Internacional de Viña del Mar.

Con una impresionante puesta en escena, Stewart inauguró su espectáculo con "This old heart of mine", ante 15.000 personas que bailaron y corearon temas de su autoría, así como algún otro de Elvis Presley y The Beatles.

Al final de su show, de una hora y cuarenta minutos, interpretó clásicos como "Forever Young", que cantó junto a su hija Ruby, "Baby Jane" y "Da ya think I"m sexy?".

En un momento de su actuación, a él se unieron una decena de jóvenes músicos chilenos, expertos en "cuerdas", que le dieron el acompañamiento perfecto para "Talk about it" y otros temas de corte sentimental.

Más tarde, tal como lo había prometido, comenzó a regalar balones de fútbol a los espectadores, los mismos que se utilizarán en el Mundial de Brasil 2014, mientras entonaba "Hot legs".