Lisa Presley, única nieta del Rey del rock, derrocha toda su belleza en una sesión fotográfica.

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La única nieta de Elvis Presley, hace noticia en el mundo de las estrellas al convertirse en la imagen de una campaña publicitaria, en la que aparece con ropa vaquera, inspirada precisamente en el espíritu del rey del rock.

Con el lema de A Lee don’t lie, se han publicado fotografías firmadas por el fotógrafo Terry Richardson, donde se aprecia su vena artística.
 
Riley Keough (21), es hija de Lisa Marie Presley con el músico Danny Keough y tiene un hermano menor, Ben. La madre de Lisa es Priscilla, la esposa de Elvis. 

Riley ha heredado la belleza de su abuela, Priscilla, con la que guarda un gran parecido, y de su madre. Pero en ella también se distinguen a la perfección los rasgos que hicieron de su abuelo uno de los hombres más admirados del momento.
 
La joven se está haciendo un hueco cada vez más amplio en el mundo de la moda por méritos propios y es que lo tiene todo: es joven, guapa y sabe conquistar a la cámara. Aseguran los medios que ha heredado los rasgos y el magnetismo de su madre Lisa Marie, cualidades con las que encandiló al público en 2004 cuando debutó sobre la pasarela, tenía sólo catorce años, con diseños de Dolce & Gabbana.

Su rostro comenzó a ocupar páginas de revistas y en 2006 se convirtió en la imagen de la fragancia Miss Dior Cherie, de Christian Dior.
 
Ha probado suerte también en la gran pantalla, interpretando a Marie Currie, la hermana gemela de la cantante Cherie Currie en la cinta The Runaways, en la que comparte escenas con Kristen Stewart y Dakota Fanning.
 
En su momento, Riley y Ben, los hijos de Lisa Marie, heredarán el inmenso patrimonio de su madre
.
Fue precisamente la gestión de Priscilla Presley la que consiguió multiplicar por veinte la fortuna que Elvis dejó a su hija. Cuando el cantante falleció en 1977, el patrimonio ascendía aproximadamente a unos quinientos millones de pesetas (aproximadamente tres millones de euros).

Cuando Lisa Marie se hizo cargo de la herencia al cumplir veinticinco años, estaba valorada en diez mil millones (unos sesenta millones de euros).

(Andina)