El fundador brasileño, Roberto Medina, y el alcalde de Argante del Rey, Pablo Sardinero, anunciaron oficialemnte la nueva sede para dentro de dos años.

Foto: EFE
"El pueblo se está acostumbrando a la fiesta de este musical, así que vamos a seguir en 2012", señaló Roberto Medina, fundador de, Rock in Río, quien junto a Pablo Sardinero, alcalde de la localidad madrileña de Arganda del Rey, anunciaron que el festival volverá a tener sede Madrid.

En una rueda de prensa y tras un enorme cartel que rezaba: "La fiesta continúa: Rock in Rio Madrid 2012". Medina se mostró satisfecho por la marcha del festival y adelantó que, a pesar de la crisis, este año se conseguirán los cifras de 2008.

Medina dijo sentirse "marcado" por la jornada de este sábado, en la que observó una completa comunión entre el público y los artistas. "Las personas cantaron y estaban comunicándose", dijo, y añadió: "España ha comprado la idea de Rock in Rio". Sobre los planes de futuro, el creador del evento aseveró que sigue en pie la idea de expandir la "fórmula perfecta" a otros continentes, aunque, aclaró, "no todavía"