La cantante de 54 años animó al público norteamericano a sentirse orgulloso de su país.

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Luego de polémicas experiencias a lo largo de su paso por Europa, Madonna llegó finalmente a su país natal, Estados Unidos, donde celebró y transmitió a su público la importancia de vivir en el clima de libertad de expresión que caracteriza a su país. 

Frente a quienes asistieron a su primer concierto en Filadelfia, Madonna les pidió valorar y sentirse afortunados por encontrarse en un territorio que calificó como “libre y democrático”. 

“En mis viajes por el mundo la única cosa que realmente noté es que en Estados Unidos tenemos libertad de palabra, libertad de expresión. No creo que sea una coincidencia que esté en la ciudad donde se firmó la declaración de Independencia. Estamos en la tierra de la democracia, no sean perezosos y no den por sentado esa libertad” dijo la cantante.