Liberen a Willy es una de las películas más emblemáticas de los años noventas. La película tenía como personaje principal a Jesse, un niño de 12 años que se encariña con Willy, una orca cautiva. El pequeño Jesse era interpretado por Jason James Ritcher, que ahora luce muy diferente.

La película se estrenó en 1993, cuando Jason tenía solo 13 años. El historia tuvo un éxito enorme y se convirtió en un indispensable de la década, especialmente por su mensaje y el público al que estaba dirigido: la familia.

Han pasado 24 años desde aquel estreno. Jason participó de otras películas, pero las películas de Willy fueron las más relevantes de su carrera. Se ha mantenido como actor de televisión y cine, pero sin el mismo éxito que lo llevó al estrellato en los noventas.