Un día como hoy, el ícono de los Beatles fue asesinado en Nueva York por un enloquecido fanático. El músico es recordado por su rebeldía y genialidad.

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Redacción Oxigeno

La noche del 8 de diciembre de 1980 John Lennon dejó de respirar. Fue asesinado por Mark David Chapman, un fan quien horas antes le había pedido un autógrafo. El más famoso Beatle había muerto luego que su cuerpo recibiera cinco balas en la espalda.

Su esposa, Yoko Ono, destrozada por la noticia, decidió no hacer un funeral para el cantante, e incineró su cuerpo en el Cementerio Ferncliff en Hartsdale de Nueva York. “Por favor, oren por él mismo”, dijo Ono entre sollozos. “Imagine” nunca se escuchó más triste.

John Winston Ono Lennon (Liverpool, 9 de octubre de 1940 – Nueva York, 8 de diciembre de 1980) siempre fue un fanático de la música, y tempranamente formó una banda llamada The Quarrymen. Poco después llegarían The Beatles, agrupación que lo consagró como ícono musical.

Tras la disolución de The Beatles, Lennon inició una carrera como solista, que estaría marcada por álbumes aclamados, incluyendo John Lennon/Plastic Ono Band, y exitos musicales como “Give Peace a Chance” e “Imagine”.

La rebeldía siempre fue una característica muy propia de él. Participó en muchos movimientos pacifistas junto a Yoko- con quien se casó en 1969-, y despertó polémica en EEUU por su visible rechazo a la guerra de Vietnam, por lo que en muchas ocasiones trataron de expulsarlo del país.

Único, entrañable, Lennon será siempre el genio mordaz de la música.