A los 5 años niño hindú se perdió al quedarse dormido en tren. Fue vendido de forma clandestina y acabó en Australia, donde comenzó a buscar a su familia.

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Qué duda cabe: la realidad supera a la ficción. Y la historia de Brierley, como muchas otras, lo corroboran sin esfuerzo alguno.

A sus cinco años terminó deambulando por las calles de la India, donde, además, casi se ahoga en el río Ganges. Y, lo peor de todo, fue vendido de forma clandestina y acabó en Australia, gracias a una ONG que pudo librarlo de la red de tratantes de personas.

Una familia de ese país lo llevó a Tasmania, donde creció y estudió, pero nunca perdió la esperanza y la fe de encontrar a su familia.

Hace 10 años comenzó a buscar su pueblo natal en Google Earth: pasaba horas haciendo zoom en busca de algo que pudiera recordar de su tierra natal, como la estación del tren y sus alrededores, según detalló un medio británico.

Y por razones del destino, logró ubicar la población de Talai Ganesh, donde vivió los primeros 5 años de su vida a lado de sus padres y hermanos. Y, en un abrir y cerrar de ojos, se unió al grupo de Facebook de esa localidad, reunió información y contactó a sus progenitores y pudo realizar el viaje de regreso.

Al llegar al centro poblado halló, tras una prolongada búsqueda, a su familia.

Al reencontrarse con su madre, ésta le dijo que nunca había perdido la esperanza de su retorno.