Un magnate sudafricano quiso contratar a la intérprete para que actuase en la boda de su hija pero el elevado presupuesto lo desanimó.

Hace pocos días un magnate sudafricano quiso contratar a Adele para que actuase en la boda de su hija pero el elevado presupuesto lo desanimó.

El millonario sudafricano Vivian Imerman quiso que Adele estuviera presente en el matrimonio de su hija pero la gran suma de dinero que quería cobrar no entraba en el presupuesto de Vivian a pesar de ser considerado un hombre adinerado. En concreto, la suma de dinero que Adele pedía por una actuación de 25 minutos superaba los 3 millones de dólares.

"Vivian está planeando una boda por todo lo alto. En la boda de su hija mayor pagó miles de dólares a Amy Winehouse y tenía pensado hacer lo mismo esta vez con Adele. Se sorprendió muchísimo cuando le dijeron el precio total de la actuación, que le pareció excesivamente caro a pesar de tener unas cuentas bancarias portentosas y por eso está buscando a otros artistas", declaró una fuente cercana al magnate en el periódico Daily Star.